De Nyack a New York

Dia 36
20/10/17

De Nyac a New York 98 km y 600 mtr de desnivel. Km 6258 de ruta.

Final de la aventura, final del viaje y comienzo de otro.

Ayer el día fue un día de disfrutar mucho, de compartir mi alegría y de saborear.

Empecé el día sin prisas, desayuné algo que me encanta, frambuesas y arándanos con yogur, un buen premio !! Salí hacia la gran ciudad, de camino pase pase por varios pueblos bañados por el río Hudson, muy residenciales y bonitos. Poco a poco llegué al parque Palisades, un parque que va paralelo a la costa del río con unos acantilados y muy buenas vistas. De nuevo, me esperaba que los 40 kilómetros de entrada hasta la ciudad fueran llanos y de eso nada, repechos y repechos. Hay que reconocer que el paseo hasta entrar en la ciudad es precioso, por la orilla del rio,muy arbolado, apenas tráfico, gente en bici, idílico !!

Llegué al puente George Washington, por el que se suponía que más tarde tenía que cruzar para poder entrar a Manhattan. Era una zona con mucho tráfico y desde la zona a la que iba a bajar en New Jersey estaba a 25 kilómetros con muchas obras de por medio. Llegué a New Jersey y me fui al punto más cercano que podía llegar por tierra a la estatua de la libertad, el parque de la libertad. Desde allí podía ver la isla de la libertad y la isla de Elis. Estos dos puntos no los elegí por azar como final de mi viaje, son simbólicos para mí y prefiero quedármelo. Allí pase un buen rato disfrutando del espectacular día y de las vistas.

Mi momento, cuantas veces había imaginado durante el viaje ese momento y creo que fue mejor de lo imaginado. Merecieron la pena los más de 6000 km para llegar.

A la vuelta, cogí el ferry para cruzar a Manhattan y en el ferry estuve hablando con el ferry man. Le explicaba que había terminado mi viaje y allí estuvimos charlando en unos minutos y empatizamos. Gran momento. Bajè en el pier 78 y de allí enganche el carril bici hasta dar la vuelta a Manhattan entero para cruzar por el puente de Williamsburg a Queens y de allí a Long Island City donde tengo el hotel. Como disfrutè ese momento de ir por los carriles bici de Manhattan !! Los que me conocéis, ya sabéis de mi debilidad por los de ciudad.

Llegué al hotel me duché, me vestí y me fui a comer a un restaurante cubano en la zona de Hunters Point. Así terminó mi llegada a la ciudad y mi viaje. Ahora disfrutando de unos días aquí a mi estilo.

Ayer necesitaba un día para desconectar, disfrutar a mi manera, de retiro, distancia, soledad y dejar la mente en blanco. Es mi particular forma de saborear mis logros personales. Una simple llamada, unas lágrimas en soledad y un paseo viendo el skylight de NY. Simple, no necesito más para ser feliz.

Y todo este esfuerzo ?? Todo este esfuerzo es la manera de soltar muchas cosas que llevaba dentro, es la manera de demostrarme a mi mismo muchas cosas, es la manera de afrontar el futuro y la vida por venir, con muchas ganas. Copiado de un texto que me encanta (sal con un valiente) “Un valiente arriesga, elige, toma partido, se hace responsable y crea su destino”. Eso quiero,crear mi destino. Aquí comienza mi nuevo viaje…

Stroudbug a Nyack

Día 35
19/10/17

De Stroudsburg a Nyac (New York) 175 km y 2150 mtr acumulados. Km 6160 de ruta.

Ayer fue un día especial, tal vez no tanto como va a ser hoy, pero lo fue. Es el día en el que te sabes que ya estás y empiezas a mirar atrás… uff cuanto vivido !!

Empecé el día temprano, la rutina de siempre, recoger, preparar la mochila, preparar algún sándwich para el día y arrear. De salida en el hotel hacia muy buen día, fresco pero bueno. Empiezo subiendo un buen repecho de unos dos kilómetros y comienzo a ver qué al otro lado de la montaña había niebla muy cerrada. Era la cuenca Del Río Delaware, la cual iba a seguir durante más de treinta kilómetros río arriba por la carretera de una antigua mina.

Esta carretera estaba algo descuidada con muchos agujeros y repechos duros, en apenas veinte kilómetros había subido casi novecientos metros. En el pueblo de Layton paré a desayunar y como no había mucha opción tocó desayunar pizza. De allí salí y me despiste y tomé otra carretera encontrándome con dos chicas que estaban en apuros con un pinchazo. Les eche una mano y nos echamos unas risas arreglando su pinchazo, después continuamos unos kilómetros en la misma dirección hasta el pueblo de Milford. Allí nos despedimos pues ellas se quedaban allí. Interesadas por mi aventura nos intercambiamos facebooks y esas cosas. Seguí hasta un pueblo llamado Port Jervis. Alli tenía que decidir para donde tirar, pues no tenía ni idea de donde ir, pues mi ruta programada era muy complicada para ir sin gps, por lo que decidí una ruta más directa y menos complicada. Desde allí hasta un pueblo llamado Warwick fue un camino precioso, más propio de la campiña inglesa, con lagos, patos y sus grandes toboganes. Desde el punto de vista ciclista una carretera trampa, de las que te van minando tobogán a tobogán, y repechos de 2/3 kilómetros al 8%, duros y torturadores porque eran líneas rectas que se empinaban… (como eche de menos La Corona del 29 que no entraba). Al llegar a Warwick había que elegir otra vez carretera. Seguí por una carretera principal, con mucho tráfico pero no quedaba otra que tener cuidado y tirar.

Al llegar a un pueblo llamado Spring Valley, la calle estaba cortada porque estaban rodando una película orientada en Cuba, con sus coches antiguos. Tenían buen despliegue de medios y algún actor famoso debía andar por allí porque estaba todo el mundo haciendo fotos. Yo me paré un momento y me dijeron k arreara 😂.

La llegada a Nyack fue la de una gran ciudad en plena hora punta, cuatro carriles por sentido, atascos y conducción más agresiva de lo que se conduce aquí. Tal y como mi amigo Cuco me decía ayer, cuidado con estos que están muy locos, pues si son bastante más agresivos al volante y los Judios más. Pasé por una zona de Judios y eran muy hostiles conduciendo, respetan poco las bicicletas en sus días tan ocupados y entretenidos.

Pues así es cómo llegué ayer a Nyack con mi pinganillo y google maps offline. Ahora si parece que al gran viaje le van quedando las últimas millas.

Eres lo que haces, no lo que dices  que vas a hacer. Vamos a terminar !!

De Lewisburg a Stroudsburg

Dia 34
18/10/17

De Lewisburg a Stroudsburg 179 km y 1900 mtr de desnivel acumulado. Km 5877 de ruta.

Como buena aventura, intriga hasta el final…

El día empezó maravilloso, día soleado aunque fresco, nada de aire y poco a poco la temperatura mejoraba. Paro a desayunar en Catawissa, un desayuno de capricho, unos panqueques jugosos, blanditos, recién hechos con una nata de quitar el sentido. He saboreado mucho este desayuno en una cafetería muy pequeña del pueblo. Nada más salir del pueblo una buena rampa para empezar a hacer la digestión del panqueque. A esta altura del día ya venía teniendo algún problema electrónico con que el Garmin no cargaba con el condensador usb, por lo que lo ponía a cargar cada vez que paraba. Sobre el kilómetro cien paro en una gasolinera a picar algo para llegar más o menos a la tres y comer donde sea. A partir de aquí empezó a complicarseme el día. El Garmin se volvió loco y no localizaba señal, por lo que no me orientaba y cuando lo hacía me había pasado los giros, un desastre, así es que decidí apagar la navegación porque también se agotaba la batería. Aquí empecé a navegar con mi amiga de google al pinganillo hasta que llegué al destino.

Al llegar al hotel intente solucionar el problema del gps pero se encendía y se apagaba y no había manera que se quedara encendido. Finalmente tuve que resetear el aparato y perdí todos los mapas y las actividades realizadas (aunque están en Strava). El tema de los mapas me deja completamente a ciegas a espensas del móvil, lo que en casa sería muy fácil, descargarte los mapas de nuevo, aquí es un mundo.

Apenas quedan 220 kilómetros para llegar a New York y se pone más interesante la aventura. No es algo que desee llegar a NY a ciegas pero es lo que toca y así se acepta.

Tranquilo y contento por el camino recorrido, un viaje inolvidable, en que sin dudas nada volverá a ser lo mismo. Muchas cosas en orden, alguna más de lo esperado y otras florecen con fuerzas. Una gran experiencia, un gran viaje.

De Clearfield a Lewisburg

Día 33
17/10/17

De Clearfield a Lewisburg 165 kilómetros y 1800 metros de desnivel. Km 5.698 de ruta.

El día amaneció con niebla cerrada, dos grados y una buena pelona en los coches y la hierba. Asi es que me lo tomé con tranquilidad antes de salir, a esperar que levantara un poco la niebla. A eso de las nueve, levanta un poco y salgo.

Por fin llegò el paisaje de montaña, bosque cerrado, carreteras que suben y te dejan coger ritmo y con fuerza. Siempre lo digo, pero es que en la montaña me hayo, es mi lugar de disfrute, de conexión con la naturaleza y con migo mismo.

Hoy de inicio la cosa empezaba subiendo y así ha sido hasta casi el final del día. Al principio el desnivel ha sido más concentrado, luego ha suavizado un poco y en los últimos cincuenta kilómetros dos subidas buenas.

El paisaje de la etapa de hoy ha sido precioso, siempre digo lo mismo pero es que cada zona tiene su encanto. Esta zona en particular es más cerrada de vegetación, más propia de montaña, ríos al lado de la carretera, de zonas de curveo y alguna zeta que otra. Sobre el kilómetro 50 paré en un pueblo llamado Snow Shoe, aquí me pegué el desayuno homenaje, al estilo que me enseñó Benayas, un buen par de huevos fritos, bacon y en vez de lomo, hamburguesas pequeñas y panqueques de acompañamiento. Como tenía que cargar el gps porque tuve algún problema electrónico de nuevo, pues me lo tomé  con tranquilidad. La fotografía del salón del bar no tenía desperdicio. Lleno de gente local, porque este pueblo está perdido en medio de la nada, una mezcla de abuelos y gente joven cada uno con lo suyo.

Continuo y sigo subiendo hasta que llego a un pueblo que se llamaba Bellefonte donde pilló un tramo recto de unos 15/20 kilómetros. Allí paso a un carruaje Amish pero en vez de pasarlo por la izquierda se me abre el a la izquierda por lo que por seguridad lo paso por la derecha de el. Cuando lo paso intento verle para darle las gracias y apenas consigo verle, van súper escondidos. Era curioso el carruaje porque al estilo antiguo, por detrás llevaba un triángulo de seguridad en la parte trasera y en el techo luces naranjas parpadeando. Una mezcla Amish !! Una vez le paso, giro a derecha para hacer la subida más larga del día y con más desnivel, el parque de Bald Eagle, muy bonita la subida. La bajada me llevaba hasta El Valle del condado de Clinton. En esta zona es donde he visto el mayor asentamiento de granjas Amish en todo mi recorrido. Son faciles de identificar porque suelen tener tendidas un montón de ropa, sobre todo pantalones negros y ropa de niños, todo eso colgado de palos muy altos, no se muy bien porqué, pero se identificaban bien así. En este valle hay un cultivo intensivo de maíz, el cual estaba ya recolectando a la antigua usanza, tirado de caballos llevaban un apero que recogía las mazorcas de maíz, mucho más lento y laborioso. En las granjas suelen tener vacas y alguna que otra oveja. Se suelen diferenciar, aunque cuesta, por lo rudimentarias que son sus granjas. A veces se dan contrastes muy grandes, donde hay granjas Amish al lado de otra no. Por supuesto que respetando todo y a todos, me llaman mucho la atención, muchos detalles, matices que ves al pasar y saludar a los niños, a la gente. Contrastes de sociedad.

Después de pasar este valle sigo disfrutando de más montaña para llegar a la ciudad de Lewisburg donde pongo final al día. Quedan apenas 400 kilómetros para llegar a NY y quiero llegar el viernes, así es que ahora hay que saborear los últimos kilómetros de esta aventura.

De Butler a Clearfield

Dia 32
16/10/17

De Butler a Clearfield 183 km y 2650 mtr de desnivel. Km 5513 de Ruta.

Después del chaparrón de ayer, hoy amanecía amenazante y con seis grados nada más. El cuerpo estaba perezoso después de la mojada de ayer, no me apetecía mucho volverme a mojar y menos con esa temperatura, un catarro ahora … para romper un poco la pereza, llamo a algún amigo y charlamos un rato, siempre viene bien para subir el ánimo. Arranco a rodar y al frío se le sumaba el viento, hacia seis grados pero la sensación térmica era de mucho frío. No se si estaba destemplado o tanto cambio térmico me estaba volviendo loco, lo que si se es que estaba helado. Pronto empiezan los toboganes y entro algo más en calor. La etapa de hoy ha sido sin dudas la más dura, en apenas 120 km llevaba 2000 metros de desnivel y sin subir ni un solo puerto, a base de repechos 😰😰 (muchos repechos ).

Sobre el kilómetro 50 paro en un área de servicio lleno de camioneros a ver si tomo algo caliente y entro en calor, porque sigo muy frío. Pido lo que yo creía eran unos huevos fritos con salchichas y bacon, y me traen un par de huevos a la plancha planchados, y una especie de bechamel con sabor a bacon, trozos de bacon y un par de scones (una especie de panecillo) me he quedado más chafado que los dos huevos plancha. Con eso he tenido gasolina para setenta kilómetros más. Igual, muerto de frío entré a comer, una sopa caliente, un sándwich y tarta de queso de calabaza (ahora están con los previos a halloween). Lo mejor la tarta de calabaza, que buena!!

Prosigo ruta mirando al cielo, porque se estaba revolviendo mucho, se estaba poniendo feo y el viento apretando. Por suerte, las nubes se fueron dispersando y por lo menos el sol calentaba un poco aunque la temperatura era de nueve grados. A falta de veinte kilómetros he subido el único puerto del día, unos 5/7 kilómetros muy tendidos pero de esos de no tener fin, ahora la bajada… tremenda seis kilómetros al ocho por ciento completamente recta, carretera en perfecto estado, doble carril y sin tráfico !! Orgasmica jajajaja !!

Tras esta bajada estaba ya Clearfield lugar donde acababa el día y menos mal porque a las cinco de la tarde y hacía seis grados, pajarito pajarito he llegado a la ducha. Parece que en esta zona la temperatura es fresca, mañana hay previsión de dos grados a las ocho de la mañana, así es que tal vez no madrugue tanto jajaja.

De Belmont a Butler (Pensilvania)

Dia 31
15/10/17 (un mes).
De Belmont a Butler 210 km y 1700 mtr de desnivel. Km 5330 de ruta.

Hoy hace un mes desde que empezó esta aventura y en cinco o seis días llegamos a NY. Hoy iba pensando que por un lado tengo mucha alegría por llegar, pero también mucha pena porque se acaba, pena porque estoy feliz con esta vida de ciclista feriante, pero también soy consciente que si no volviera a casa, tal vez y digo tal vez, no saborearía tanto esto.

La etapa de hoy ha sido la etapa que más me ha gustado, preciosa. Un terreno quebrado, con subidas, no tan rompedoras como la de ayer, por unos paisajes que de alguna manera recordaban a Asturias, sin ser montañas.

El día empezó durante los primeros kilómetros con repechos algo más largos que los de ayer pero más suaves. Las piernas no estaban muy mal después de ayer. Sobre el kilómetro 40, el terreno suavizó y llegué a Wheeling, una ciudad mediana, allí cojo un carril bici que ayudado del viento hago casi 35 kilómetros sin darme cuenta. Después de este tramo fácil, llega el terreno rompepiernas, subidas de unos 3/4 km con una pte media 7/8% en algunos tramos, se dejan subir. Desde el pueblo de Follansbee comienza lo que para mi, ha sido la parte más bonita. Un terreno sube y baja, variado, paisajes muy idílicos y juguetones, ya echaba en falta las bajadas.

El paso del estado de Ohio a Pensilvania ha sido por un carril bici que me costó encontrar por un despiste, pero una zona encajonada en el cañón de un río. Ha habido zonas que estaban sin asfaltar, más bien para bicis btt, pero es lo que hay, la pelirroja se hace a todo.

El final del día ha sido como esas situaciones que sabes que vas de cabeza a la tormenta y no te queda otra que meterte de lleno en ella o como un niño que no quiere ir a la ducha y ve que la ducha viene a el 😉. Se ha formado en nada de tiempo un tormentón … al principio he empezado a mirar por todos lados porque estaba rulando y no sabía si podía ser un mini tornado o que era, pero la cosa estaba muy fea. Grabo un video y dos minutos más tarde no me da ni tiempo a ponerme el chubasquero. Una cortina de agua que solo me dejó ponerme a cubierto en un porche y ponerme el chubasquero. Que manera de caer agua !! A los cinco minutos afloja un poco y viendo que no va a parar y estoy empezando a quedarme frío arranco bajo la lluvia. Sabía que me quedaban unos 20 kilómetros más o menos, y no quería que se hiciera de noche, asiesque al agua patos, total tengo que llegar al hotel. Mucho frío no he pasado, pero agua… toda y más !!

Finalmente llegué casi a oscuras al hotel ayudado de google maps al pinganillo,ducha caliente, cena y la ropa a la lavandería. Por suerte, no tuve que salir del hotel para buscar cena, tenía restaurante-pub.

 

De Columbus a Belmont (Ohio)

Dia 30
14/10/17

De Columbus a Belmont 204 kilometros y 1500 metros de desnivel. Km 5121 de ruta.

El día amaneció soleado, con mucha humedad y algo de fresco, pero era cuestión que asomara el sol para que el calor apretara. Ha sido un un buen día, aunque el terreno se ha puesto más duro, pero eso era fácil.

Durante los primeros 100 kilómetros no ha habido mucho desnivel, unos 500 metros, pero a partir de Zanesville la cosa cambió, continuos repechos muy duros, obligando a meter todo lo que tenía. El culo le va pesando más  a la pelirroja y a mis piernas le va faltando ya algo de fuerza. Aun así poco a poco se iba haciendo camino. El terreno es algo diferente a todo lo que he visto hasta ahora, es una especie de bosque mezclado con zonas de cereales y viñas. Un poco raro pero muy bonito, muy pintoresco para ir en moto disfrutando del paisaje jejeje.

A medio camino, me cruzo con un carromato de una familia Amish. Ya en la ciudad de Indianápolis mientras tomaba un chocolate me cruce con un par de mujeres Amish, pero no más hasta ahora y es que leyendo acerca de los Amish, llaman a Ohio el país de los Amish, aunque el mayor asentamiento está en el estado de Pensilvania (el próximo estado). Por azar, entré a comer algo en un pueblo que se llama Quaker City y fui a parar al único sitio abierto que había, porque casi veía doble del hambre, paso y me atiende una niña y otra dentro trabajando.

Mientras como fuera en la terraza, veo que sale la madre con tres niñas más y sus gorros característicos y ropajes más bien de corte clásico y de un verde un poco feo. Se van en coche, y al rato sale otro chico, con su hermana y otro niño pequeño vestidos casi con la misma indumentaria pero el hermano mayor con un gorro de paja como el de Tom Sawyer. Al rato me doy cuenta que justo al lado hay otro restaurante de comida Amish. No era un pueblo Amish, pero había bastantes. La verdad es que viendo la zona, es perfecta porque con tanta colina no se molestan los unos a los otros y tienen toda la intimidad del mundo. Más tarde, parado en un semáforo me pasa otro carruaje al que consigo fotografiar. Desde el respeto, son curiosos.

Finalmente, el alojamiento estaba un poco complicado porque solo había dos hoteles en un radio de 50 km, por lo que me tuve que desviar unos 4 kilómetros para llegar a bajo techo. Esta zona es muy bonita, pero muy dura, unos repechos muy cortos pero muy empinados, espero que mañana la cosa suavice por lo menos con menos toboganes revienta hombres.

De Richmond a Columbus (Ohio)

Dia 29
13/10/17
De Richmond a Columbus 195 km y 700 mtr de desnivel. Km 4917 de ruta.

Al contrario de ayer, hoy el cuerpo se levantaba perezoso pero la cabeza fresca, con ganas de rodar y rodar, de aislarme del mundo y disfrutar de la bici. Eso hice gran parte del día, disfrutar de los más de 140 kilómetros de recta que tenía por delante (😰😴🚴🏻)
Nada más salir pasè a un nuevo estado, Ohio. Cuánto me he acordado hoy de aquella mujer que cuidaba yo en Dublin en la residencia de ancianos y que era de esta zona. Que recuerdos !!

Pero hoy el día me tenía una grata sorpresa. En la primera parada que hice en el día, sobre el kilómetro 80, veo la solicitud de amistad de una persona. Miro primero a ver quién es, por si le conozco, y resulta que es un buen amigo al que le había perdido el rastro desde que dejé las canarias allá por el año 2003. Ahora vive en Madrid !! Hemos estado chateando un rato y que recarga de pilas me hecho. Desde ese momento he ido recordando tantas y tantas cosas vividas allí que han ido pasando los kilómetros hasta que ha dado pie a que salga el sol, el día frío ha pasado a ser cálido y de día gris ha pasado a día soleado y alegre. Así es esto, pasas del gris al color en un abrir y cerrar de ojos, solo hay que dejar que pase, solo eso, todo pasa.

Tras más de 150 km en línea recta, llegó a la ciudad de Columbus, una gran ciudad. Tuve que buscarme un poco la vida para re calcular ruta por innumerables obras en mi ruta. A pesar de ello, no ha sido muy complicado, pues no era por pleno centro. La entrada ha sido bastante fácil ya que era por carril bici y el mismo té iba llevando hacia el norte de la ciudad para circunvalarlo por allí. Tanto la entrada como el carril bici de Columbus es muy bonito, va bordeando el río en todo momento junto a zonas verdes y muy frondosas, hacen el paseo ameno. Pasa también por al lado del estadio de baseball Arena District del equipo de la ciudad, impresionante la cuidad deportiva que tienen allí.

En general las grandes ciudades tienen muy buenos accesos para entrar y salir de la ciudad en bici, los tienen bien cuidados en general y buenas infraestructuras. A ver si aprendemos un poco nosotros.

Pues para todo esto ha dado el día, a ver si el sol ha llegado para quedarse mañana.

De Noblesville a Richmond

Dia 28
12/10/17
De Noblesville a Richmond 170 Km y 600 metros de desnivel. Km 4722 de ruta.

Ayer, y digo ayer porque no me apetecía escribir, fue un día apático. Entre que pasè muchos kilómetros entre carriles bici, lo monótono del terreno y supongo que el cansancio… se hizo el día pesado.

Los primeros kilómetros pasaron entre carriles bici, muy chulos y seguros, pero te corta el ritmo constantemente, te obliga a estar muy pendiente de los cruces porque pasas muchos, y sumado a lo que digo, la apatía de un día nublado, gris, frío, hacían que tuviera pocas ganas de nada, solo llegar al hotel y descansar, mañana será otro día.

Lo que más me gustó del día fue la ciudad de Indianápolis, me encantó lo que era el centro, una ciudad moderna pero a la vez respetando lo antiguo y dejándo su sitio. Avenidas amplias con carriles bici y para peatones, continuos mensajes de ciudad multicultural y de respeto a otras culturas. Una ciudad sensible a sus gentes.

Ha sido el primer día que me ha pasado esto de la apatía, días así supongo que son normales, casi un mes en soledad y con toda la tralla que llevo pues supongo que lo raro es que solo haya sido un día.

Sin más, no me ha preocupado mucho, relax, descanso y desconectar un poco.

De Winamac a Noblesville

Dia 27
11/10/17

De Winamac a Noblesville (Indiana) 167 km y 300 mtr de desnivel. Km 4552 de ruta.

Hoy he tenido uno de esos días que en otras circunstancias diría “un día de mierda” pero hasta de estos días de mierda, siempre hay algo que sacar. Hoy ha sido un día de lluvia y frío de principio a fin, con apenas dos paradas para no pillar frío.

La primera parada ha sido en un pequeño pueblo llamado Peru, allá por el kilómetro 80/90. Vi una cafetería y allí me metí. Resultó ser además una pastelería artesanal que hacían magdalenas y donuts, pero no redondos sino rectangulares y rellenos de todo tipo, desde rellenos de kit Kat hasta de bacon. Al pedir le pedí un café caliente, lo más caliente que pudiese, que estaba muerto de frío y un donut relleno de crema. Al sentarme empezó a hablarme un señor mayor desde otra mesa. Como estaba medio atontado le dije que si le importaba me unía a su mesa. Allí me preguntaba de donde venía, en bici ? Y a donde vas ? Así empezó la conversación. El tiempo pasaba, seguíamos hablando, el café se acabó y el cuerpo empezaba a entrar en calor. Pues otra ronda de café y donuts y a seguir hablando con el caballero. Veterano de la Segunda Guerra Mundial, sirvió en Filipinas. Apenas había salido de aquel pequeño pueblo 20 millas al norte pero había salido a Filipinas. Hablábamos de la vida, de las ciudades, de los pueblos, de las mujeres… vamos que le dimos un repaso a todo 😉 Muy agradable el rato, fue mi ángel del día.

Al final cuánto más tiempo pasa más me doy cuenta que mi elección de profesión fue la correcta, me gusta y disfruto con el trato con la gente.

Después de estar casi una hora con el pequeño gran hombre, tenía que salir de allí porque sino me iba a ser cada vez más difícil. Con el cuerpo medio templado salgo del pueblo, continuo la ruta y al poco rato otra cortina de agua me empapa más y la temperatura 13 grados. Después de la primera parada me puse el chubasquero para mantener el calor corporal (antes llevaba una chaqueta que aguanta la lluvia y transpira más ). Después de cuatro horas bajo la lluvia ya había que ponerse todo encima.

En el km 140 paro a comer en un Mc Donalds, el peor en 4000 km a la redonda. Casi 20 min esperando para una hamburguesa, me quedé medio pajarito allí dentro, hacía más frío dentro que en la calle. Allí empecé a mirar donde dormir. Tal como iba de calado y pensando que necesitaría lavar y secar la ropa, la mejor opción era parar sobre 30 km más que había alojamiento y llegaría temprano y así es como aterrice en Noblesville. Un pueblo más o menos grande, con recursos para cenar. Mirando mirando al lado del hotel había un restaurante Japonés que tenía muy buena crítica, por lo que me di el homenaje de cenar allí. Todo un acierto, la cena muy buena calidad, buen ambiente y muy buen té. Cena perfecta !!
Mañana paso la ciudad de Indianápolis, a ver qué tal.