De Chicago a Winamac (Indiana)

Día 26
10/10/17
De Chicago a Winamac (Indiana) 177 kilómetros y 300 metros de desnivel. Km 4385 de ruta.

Hoy dejé la gran ciudad de Chicago que tanto he disfrutado. Me recibió muy cruelmente, me cuidó durante mi estancia de los dos días y me despidió nublado, ventoso y con algunas gotas. Al final no me puedo quejar 😉.

Nada más salir de la ciudad empecé a tener problemas electrónicos con el cegador usb de la dinamo. Se ve que con la tromba de agua al llegar a Chicago los contactos entre cables se oxidaron y da guerra a la hora de cargar aparatos como el gps. Cambié uno de los cables y seguía fallando, asi es que opté por desconectar y conectar de vez en cuando. Con esa distracción fui saliendo de la ciudad por la misma zona que entré, por carriles bici. Casi sin darme cuenta pase al estado de Indiana. La entrada era por un carril bici Pennsy Greenway, que te mete en el pueblo de Munster. Pueblo muy residencial con amplias avenidas, carriles bici en ambos sentidos y muy cuidados. Muy buena impresión de la entrada a Indiana.

Poco a poco vuelvo a la América de los pueblos, el County Side que llaman ellos y en el que más me identifico yo. En estas zonas la vida pasa más tranquila, la gente saluda, es más agradable, menos estresados.

Sobre el kilómetro 60 dejó ya el área metropolitana. A partir de aquí la ruta me lleva entre maizales y grandes ranchos. El paisaje es precioso, muy verde, amplias llanuras y sobre todo una cosa que me llama mucho la atención, lo grandes que se hacen los árboles aquí !! Todo es súper size (muy grande ). Este paisaje combina el típico paisaje de granjas enormes con graneros enormes y ranchos muy frondosos, con un manto verde, castaños gigantescos y caballos, un lujo para la vista. Esta zona me recuerda mucho a partes del estado de Oklahoma se parecen mucho.

Otra de las cosas que me han llamado mucho la atención es que esta ruta no tiene nada que ver con la Ruta 66, no es nada comercial y eso me gusta, lo hace más genuino. Hoy paré a comer en un pueblo que se llama Ebron. Lo típico de los pueblos, todo el mundo mirando y si encima voy vestido de uniforme pues no te digo más. La camarera era una mujer mayor, podía tener sesenta y pico … largos. El bar servía comida típica de la zona, no estaba mal. En un renuncio que me levanté a la barra a llenar el bidón de agua, un hombre mayor que estaba en la barra se anima a darme conversación preguntándome que me traía por allí. Le explico la película y me cuenta que hacia unos días había pasado otro chico que estaba cruzando también en sentido contrario y llegando a Portland (al noroeste en el estado de Oregon lindando con Canadá ). Al contarle lo mío, me responde; tienes faena jajajaja!! La vida de los pueblos .

Una de las pegas que está ruta no sea comercial es que apenas te mete por pueblos y eso a veces es un problema si no estás al tanto. Al llevar muchos kilómetros sin comida, me salgo de ruta a parar en un pueblo y comprar algo de comida. Allí empiezo a calcular donde dormir. Veo que hay pocas opciones en la ruta, por lo que tengo que salirme de ella unos 15 km para poder dormir sin que la distancia se vaya demasiado. Veo que en el pueblo de Winamac hay un pequeño hotel, así es que me desvío, la otra opción era continuar por 50 km más y hoy no es el día de hacer kilometradas. Llego al pueblo y es un pueblo mediano en el que solo hay este alojamiento con varias tiendas. La vida en este tipo de alojamientos es mucho más fácil para mí como ciclista feriante que en los lujosos hoteles de ciudad. Aquí tengo el aire acondicionado a ras de suelo, lo que es más fácil para secar la ropa. Entro directo desde la calle a mi habitación, el trato es más directo… en fin vida de pueblo vs ciudades. Por hoy va bien, vuelta a la vida feriante.

De turisteo por Chicago

Día 24
08/10/17
Días de los que gustan, de los que se disfrutan de verdad.

Me despierto y me levanto sin prisas, ducha, ropa y a tomar café enfrente del hotel. Aprovecho a hablar con mi madre y algún amigo mientras desayuno. En la calle hace un día impresionante, soleado, sin viento y 21 grados. Día perfecto !!

Subo a la habitación del hotel, me pongo la ropa de ciclista y me lanzo a la calle. Siempre me ha gustado el ciclismo de ciudad, aunque es más peligroso que el de ruta, pero me gusta. Es mi segunda visita a la cuidad y más o menos la conozco bien. Me voy hacia el carril bici que hay en el lago Michigan, allí tengo claro donde ir, al acuario de la ciudad. Es un enclave desde donde hay unas vistas preciosas de la ciudad. Disfruto del paseo hasta allí, parándome a hacer muchas fotos pues el día se presta. Al llegar allí, la vista tal y como si hubiera sido ayer cuando había estado. Como me gusta !! Allí paso un buen rato disfrutando. Cuando me canso, me voy hacia la parte norte de la ciudad. Allí es donde están las playas, varios carriles bici y donde hay más vida.

Llego a un punto en el que las vistas son preciosas y me tumbo a disfrutar del paisaje, tanto tanto disfruto que me quedo dormido😊. Me despierto y sigo dando vueltas por distintas zonas. Debido a que era el maratón hoy, el centro de la ciudad estaba bastante complicado, por lo que hasta medio día no me fui hacia el centro y el parque del milenio (uno de los parques principales) donde estaba la meta del maratón. Aquello estaba a reventar de corredores, no se los que habrán sido pero estaba la ciudad colapsada. Pasé a hacer la foto de rigor de salida de la Ruta 66, que en mi caso ha sido llegada y a comer. Dejé la bici en el hotel y de turisteo por Chicago. Por la tarde seguí haciendo el guiri, pillando un barco que nos llevaba por los canales de la cuidad y al lago Michigan para disfrutar de las vistas de la ciudad desde el lago, precioso !!

Un día bien aprovechado y muy disfrutado, lejos de la bienvenida que me dio ayer. Mañana más, ahora a dormir que estoy muerto.

De Lincoln a Chicago

Día 23

07/10/17
De Lincoln a Chicago, 308 km y 600 mtr de desnivel. (Km 4208 de ruta).

Broche de oro para cerrar la Ruta 66, lástima de mal tiempo que he pillado para entrar a Chicago.

Ayer me quedé con las ganas de haber llegado aquí, pero hice lo correcto. Hoy he pillado tres horas de lluvia intensa al final del día y han sido suficientes para llegar al hotel con hipotermia y sin coordinar mucho. Ayer la cosa pintaba así toda la ruta y por eso finalmente no salí.

Como se ha notado el descanso y la comida !! En cuanto le das algo de descanso al cuerpo fatigado … vuelas.

Puse el despertador para levantarme a la 4:30 y salir a las 5. Por primera vez el despertador me pilló profundamente dormido, pero había descansado suficiente. A las cinco y algo arranco, y arranco con muchas ganas. Estos días de tiradas largas me gustan. Durante los 100 primeros kilómetros hay poco desnivel, rectas muy largas que aprovecho para acoplarme en la bici y probar que tal están las piernas, y responden bien. Intento regularme, que el día es largo y queda mucho todavía. En el km 100 paro a comer algo y sin enrollarme demasiado continuo.

Entre medias comía lo que llevaba en la mochila, algún plátano, alguna galleta y algo de fruta en almíbar. Lo suficiente para parar poco, quería llegar pronto a Chicago.

Sobre el km 170 paro a comer en un Mac Donalds. El día pasa rápido, una media alta y el cuerpo no va muy castigado.

Es curiosa la mente, cuando te mentalizas en hacer 300 km llegas a los kilómetros que estás haciendo todos los días que acabas muerto, y sin embargo estás como si nada. La cabeza es prodigiosa !!

Sobre el kilómetro 250 se empieza a levantar un vendaval y nubarrones negros que vienen a toda velocidad. Empecé a mirar por todos lados porque el viento se levantó muy fuerte y brusco, pintaba muy feo la verdad. Al momento llegó una cortina de agua que no me la he quitado hasta llegar al centro de la ciudad. Ha llovido una pasada, luego varias obras en la entrada a Chicago me han hecho hacer y deshacer el recorrido, buscar ruta de entrada en mitad del tormenton, con el gps que estaba bloqueado la pantalla, el móvil que por el agua no lo podía desbloquear …. vamos una odisea en Chicago !! Cuando parece que más o menos doy con la ruta, tengo que buscar la ruta para llegar al hotel. Empiezo a tener las manos medio acolchadas de frío, no soy capaz de desbloquear el móvil,  toda la ropa mojada por lo que no puedo secar la pantalla. Cuando consigo desbloquear, no me oriento estando en la misma calle del hotel, en medio de una de las calles principales de Chicago (como si fuera la gran vía en hora punta). Tierra trágame !! Ahí ha sido cuando me he dado cuenta que el frío estaba pudiendo conmigo, estaba con mucho frío y todo mojado, no podía ponerme nada seco y entrar en calor. Al final después de andar y desandar la calle tres veces doy con el hotel. Subo a la habitación y me meto en la ducha casi con ropa. Uff que frío he pasado !!

No habría soñado una entrada en Chicago así ni en mis peores sueños. Ahora me doy cuenta de todo esto, pero mientras estaba metido en la historia solo quería llegar cuanto antes y cambiarme la ropa. Es increíble la capacidad que tiene la cabeza para buscar la salida a esa situación.

Pues este ha sido el final de mi Ruta 66. Quiero dejar pasar unos días para asimilar todo lo vivido, pero me parece una experiencia increíble, desde luego a mí no me ha dejado igual que venía. Mira que a estas alturas ya tengo varias aventuras vividas con la bici, pero está a años luz de todas las que he vivido. Ahora quiero disfrutar de un par de días de la ciudad, que me encanta y en algún rato en algún rinconcito seguro me sale la inspiración para cerrar esta bonita aventura.

Día de descanso

Día 22

06/10/17

Lo que prometía ser para mi un gran día de bici, tornó en un gran día de descanso.

Me desperté temprano, sobre las 4:30 de la mañana para vestirme y salir, había dejado todo preparado. Al despertarme me da la impresión que estaba lloviendo bastante, porque el agua daba en los cristales y caía con ganas. Miro la previsión del tiempo y no hay escapatoria, dan todo el día agua y en Chicago igual. No me apetece jugarme el tipo de esta manera.

Quiero llegar a Chicago del tirón pero sin pasar más calamidades de las que supone el esfuerzo físico. Así es que, me meto a la cama de nuevo hasta la 7:30, todo un logro !!

Bajo a desayunar y al volver aprovecho para hacer la colada en el hotel, descargar la ruta a Nueva York al Garmin y a rotar las cubiertas de atrás adelante y al revés. Aprovecho para hablar con amigos y familia por teléfono, me apetece disfrutar de los amigos en la distancia.

Al medio día voy a comer a un restaurante que está a una milla del hotel y poco más, porque el día sigue sin dar tregua de lluvia. Mi intención es de esta noche a las 4 levantarme y hacer los 300 km a Chicago del tirón. Ya sé que no hay necesidad, pero… es mi particular manera de vivir mi viaje. Me hace ilusión llegar al atardecer en el lago Michigan, pasear por el parque Grant y disfrutar de lo logrado. Es mi homenaje particular. Ahora a cenar y a la cama, porque mañana, SI VA A SER UN GRAN DÍA !!

De San Luis a Lincoln

Día 21

05/10/17
De Poonton Beach (San Luis) a Lincoln 204 km y 400 mtr de desnivel. (Km 3900 de ruta).

Una mañana más el día comienza lloviendo y muy cerrado, con algo de niebla. Suerte que la mayoría de los primeros kilómetros del día pasan por carriles bicis, kilómetros y kilómetros alrededor de Edwardsville, precioso. Un carril bici repleto de vegetación, circunvalando y entrando en la cuidad, después paralelo a la interestatal 55 unos 50 kilómetros en línea recta hasta los alrededores de Springfield (Illinois). Allí de nuevo cojo otro carril bici desde antes de entrar en la ciudad hasta que salí de ella, la verdad es que apenas me enteré del paso por la ciudad.

De alguna manera me da envidia sana de la cantidad de carriles bici que tienen en las ciudades y la facilidad que tienen para entrar y salir. Se imagina eso en una ciudad como Madrid ?? Demasiada imaginación.

Desde la salida de Springfield hasta mi llegada al pueblo de Lincoln fue paralelo por una vía de servicio sin más. Mi primera intención era de intentar hacer 220/240 km en el día y dejar para llegar a Chicago 260/280 km pero al llegar a Lincoln y empecé a preguntar y buscar en internet, vi que no había alojamientos mas que uno aquí y nada más adelante. Por lo que tuve que replantear la situación y quedarme en Lincoln. No había más opción. Finalmente quedan 300 para Chicago.

De Rolla a San Luis

Día 20

04/10/17
De Rolla a Poonton Beach (San Luis) 222 km y 1500 mtr de desnivel acumulado. (Km 3695 de ruta).

Mucha de mi gente cercana, está preguntándome con relativa preocupación que porque no descanso un día, que no hay ninguna prisa. Y llevan toda la razón, no tengo ninguna prisa, pero la ilusión ahora mismo está por encima del cansancio fisico, y no es que yo sea precisamente un portento físico de la naturaleza. No hay día que pase en el viaje, que no me emocione por algo que vea e incluso alguna lágrima se me salta de felicidad. Estoy disfrutando y cuando eso pasa la ilusión puede con todo, con pinchazos, lluvias,frío, calor y tantas y tantas penurias que a veces paso. Esto es algo, que he sacado en claro de esta aventura, este es mi mundo y en este sitio quiero estar, quiero sentirme vivo, sentir que hay cosas que me motivan, que me sobrepasan y que quiero conseguir. Una buena amiga escribió una vez que nosotros no hacemos los viajes, los viajes nos hacen a nosotros. Ahora me doy cuenta de tanta razón que llevaba. Tal vez hay cosas a las que tendré que renunciar en la vida y otras que ganaré. Al final el principio del equilibrio siempre se impone.

Hablemos del día de hoy.
La ruta de hoy empezó pasada por agua como estos últimos días y con muchísima humedad. No ha sido un día complicado quitando el paso por la ciudad de San Luis. Es una ciudad muy grande y aunque el paso por la ciudad lo he hecho por carril bici, casi 30 km antes de llegar a la ciudad ya es área metropolitana y lo típico de cruces, semáforos, desvíos y gente nerviosa al volante. Al llegar a la cuidad te mete por el carril bici que rodea el río Mississipi, pero casi que me puso más nervioso por la zona por la que pasaba y la gente que merodeaba por allí. La verdad es que no ha sido nada placentero el San Luis Riverfront Trail (así llaman al carril bici que bordea el Mississipi), mal cuidado, por sitios muy perdidos y poca gente. La verdad es que he apretado bastante para salir de la zona cuanto antes, porque si me para alguien no se entera ni el tato. Finalmente cuando cruzo el río Mississipi ya la cosa cambia, se ve algún que otro turista más, y la zona cambia. El paso por el río es por el Chain of Rock bridge, antiguo paso de la Ruta 66. Precioso puente y preciosas vistas.

Como no llevaba alojamiento reservado, allí en el puente que me encontraba más seguro, miré y a los pocos kms encontré un hotel y a descansar. Otro gran día !!

De Springfield a Rolla

Día 19
De Springfield a Rolla 190 Km y 1400 mtr de desnivel. (Km 3473 de ruta).

Hoy el día me pilló desprevenido, pues no esperaba lluvia después de un día como el de ayer. De salida y durante casi tres horas se ha tirado lloviendo, con muy poca visibilidad y un día de perros, la única parte buena era que no hacía frío, por lo que no me he puesto ni el chubasquero porque me mojaba más con el que sin el. A los 30 kilómetros empieza mi martirio del día con los pinchazos. No hay nada peor que pinchar cuando te está lloviendo !!

Continuo marcha y cuando consigo meterle presión en una gasolinera a la rueda al rato otra vez, otro pinchazo !! Resulta que a en las carreteras americanas es bastante frecuente encontrarte restos de neumáticos por los arcenes, eso lo ves, lo que no ves son pequeños filamentos de acero con lo que van recubierto los neumáticos que se clavan como alfileres en las cubiertas y no veas como cuesta sacarla de la cubierta. Es increíble, lo que no he pinchado nunca aquí lo llevo en 19 días, pero con eso es imposible luchar, no hay cubierta que se le resista.

Hoy era de esos días que no tenía muy claro que tal saldría el día, viendo como iba la cosa creía que haría unos 120 kilómetros y a descansar, pero el día dió una tregua y paró de llover, por lo que poco a poco fui haciendo kilómetros y la verdad es que muy disfrutados pues a pesar que las piernas van pesando, la cabeza quiere más porque está disfrutando. El día transcurría por una carretera tranquila, casi idílica, casas de campo, de esas de las películas, en las que hemos soñado estar sentados en su porche tranquilamente en la mecedora.

Sobre el km 120 paro a comer en un bar de carretera de un área de servicio de camioneros. Paso al bar, y lo típico del bar de vaqueros, te miran de arriba abajo, siguen a lo suyo pero no te quitan el ojo de encima, eres el forastero. Tardan poco en entablar conversación y en decirme que mal día para andar en bici. Me desean buena ruta y al ir a pagar la comida, veo al lado de la caja que vendían trozos de brownies. Al principio no sabía lo que eran, porque estaban envueltos en papel de plástico casero, pero ha sido el mejor brownie que he comido nunca, y eso que alguna compañera de trabajo los hace… pero este estaba de miedo !!

Continuo por la carretera de película hasta que otra vez la rueda se me desinfla, esta vez porque un parche se había despegado(segundo ya). Otra vez saca todo de la mochila, desmonta y monta. Ha sido un día de practicar la paciencia, porque tres pinchazos en un día ya es mala suerte. Solo me quedaba una cámara más y parches. Miro a ver donde hay tienda de bicis y está a 40 kilómetros y cerraba a las 6 y eran las 4. Teóricamente si no pasaba nada tenía tiempo pero no me fiaba, pues se podía despegar otro parche, como así fué.

Llegando al pueblo se me volvió a desinflar la rueda y tuve que parar dos veces a inflar la rueda para llegar a la tienda de bicis. Llegué con la rueda en el suelo y calado otra vez por la lluvia. Dios que día !!!

Finalmente cambie cámaras, compré parches de los buenos, y me fui a cenar/merendar. Una buena cena y al hotel a terminar de arreglar dos cámaras y preparar la segunda parte del viaje. Día completo. Mañana se prevén más lluvias pero si la temperatura es como la de hoy, se lleva bien. A ver qué tal.

De Vinita a Springfield

Día 18
De Vinita a Springfield 227 km y 1100 mtr de desnivel acumulado. (Km 3283 de ruta).

El día amaneció soleado y muy ventoso, viento sur. Lo primero que noto al salir a la calle, es la humedad brutal que hace. El día anterior no se notaba. Como no había desayunado, me fui al centro neurálgico de los pueblos a desayunar, la gasolinera del pueblo. Efectivamente, aquello tenía más vida que muchos bares españoles en plena hora punta. Me tomo algo y empiezo el día.

Durante los primeros kilómetros el viento me ayudó pues iba hacia el norte y el viento me empujaba de culo. Hasta el kilometro 70/80 la cosa iba bien, pero después la cosa cambió. A ratos entraba de costado derecho y a ratos de cara. A pesar del viento ha sido de esos días en los que estaba feliz pedaleando y no me importaba las horas que estuviera y menos mal, porque me pasó como en la reserva de los indios Navajos, no había nada de nada entre Carthage y Springfield (casi 100 km). Aparentemente aparecían varios pueblos pero la realidad es que eran pueblos fantasmas, no había nada.

Justo a falta de tres millas para llegar a un pueblo en el que tenía esperanzas de tomar algo, porque estaba entrando en reserva, me encuentro que la carretera estaba cortada. Me paro a preguntar a un hombre con una motorhome (caravana gigante) y me decía que no sabía. Empezamos a hablar que que estaba haciendo yo y yo que que estaba haciendo el. El retirado viajando por EEUU con la casa a cuestas buscando un lugar donde echar raíces. Viajaba acompañado por su perro y se dedicaba a parar donde le precia y a escribir. No es mala vida !! Total que entre bohemios de la vida nos entendimos. Me acabó dando una botella de agua, que no tenía ya, y cada uno continuó su camino.

Yo me arriesgué a continuar por la carretera cortada, porque siempre dejan alguna escapatoria y los desvíos me alejaban mucho de mi ruta. Dos puentes estaban en obras pero se podía pasar andando por abajo, por el cauce del río. Al pasar las obras, como a un kilometro me encuentro una gasolinera !!!! Mi salvación. Eso era por el kilómetro 180, y no terminaba de ver claro donde iba a dormir y entre unas cosas y otras el día se había echado encima y estaba oscureciendo ya.

Al final desde la gasolinera buscando alojamiento y no encontré nada hasta 60 kilómetros más ya en la ciudad de Springfield.
Al llegar lo primero que hice fue cenar y después buscar alojamiento.

El día en cuanto a desgaste fue brutal, más de 10 litros de líquido bebidos, sudando todo el día con la gota colgando y en el km 100 con algún calambre en el gemelo y comiendo como una lima. Finalmente se me hizo tarde y por eso no pude escribir la crónica. Gajes del oficio, pero lo primero es lo primero 😉

 

De Chandler a Vinita

Día 17
De Chandler a Vinita 218 km y 1000 mtr de desnivel. (Km 3056 de ruta).

Arranco el día desayunando en l gasolinera del pueblo, un pueblo pequeño, de unos 2000 habitantes. Parece ser que las 7:00 de la mañana es la hora de quedar a desayunar del personal por allí, porque nos encontramos todo tipo de cowboys de la zona, con todo tipo de gorros, gorras y demás, total no desentonó demasiado con mi gorra y el casco 😉. Estos no tenían tantas ganas de charlar con el forastero, más bien me miraban como diciendo donde diablos va este loco?? 😂

Termino de desayunar y arranco el día ciclista, el camino comienza como lo terminé, continuos sube y bajas para entrar rápido en calor. Disfrutando del camino llego a Bristow donde paro en una tienda que hacían donuts artesanales, pero no estaba yo de donuts y me pido algo salado. La tienda estaba regida por una pareja filipina, hice buenas migas con el marido y empezó a preguntarme qué donde iba, qué cuánto llevaba … total que terminò regalándome un donuts y una botella de agua ( qué bueno estaba el donuts blando y calentito recién hecho ).

Continuo marcha y las sensaciones no eran muy buenas y en el kilómetro 90 paro en un súper a tomarme una coca cola a ver si me espabilaba, porque estaba cansado. Allí estuve sentado en la puerta del súper bebiéndomela y dejando pasar un rato. No todo son buenos momentos y felicidad, también hay ratos jodidos que tienes que pasar.

Al rato poco a poco reanudo marcha y voy llegando a la gran ciudad de la zona, Tulsa, segunda ciudad más grande del estado. A medida que me he ido acercando me iba asustando de cruzarla porque se veía muy grande, pero el hecho de ser domingo me ha facilitado mucho el paso, hasta tal punto que iba por una de sus grandes arterias yo solo !!

He tardado más de una hora en cruzarla, porque entre las obras que hay que te obligan a replantear ruta sobre la marcha, y que la ruta va por zonas residenciales…

Una vez pasada la gran ciudad, mi idea era parar a comer sobre el km 160, aprovecho para hablar con la familia y me entero de todo lo que está pasando con el tema de la independencia en Cataluña.

Tras hablar empiezo a estudiar donde puede ser buen sitio para dormir en función de servicios. Como iba bien de tiempo y de fuerzas me animo a apretar y a estirar hasta el km 220 más o menos. Llegué al pueblo de Vinita, eche una visual a ver que hoteles había. Hoy no había mucha opción, así es que ha sido rápida la elección. Como algo y a descansar.

De Weatherford a Chandler

Día 16
De Weatherford a Chandler 201 km y 1200 mtr de desnivel. (Km 2838 de ruta).

County life !! Esta es la otra America que quería conocer, la vida de campo americana, de las granjas y de sus gentes, esas gentes tan alejadas de la vida de ciudad que parece que son de otro país.

Desde que he entrado en el estado de Oklahoma el paisaje ha sido diferente, al igual que la forma de vida de sus gentes. Más granjas, más vacas, pueblos más pequeños y vida más relajada.

El tiempo hoy ha estado bastante estable y más bien cálido, pero casi que se agradece. El recorrido de hoy es un continuo sube y baja, de esos que la carrerilla no te llega para subir la siguiente cuesta, las rectas interminables siguen siendo la norma, pero casi que no te das ni cuenta ya.

El recorrido empieza a girar hacia el norte mañana buscando Chicago. Ya va faltando menos !!